
¿Por qué no se envasan las cervezas en plástico?
¿Alguna vez te has preguntado por qué la cerveza no se envasa en botellas de plástico?, pues la respuesta a esa cuestión no tiene que ver tanto con costos de producción o manufactura, tampoco con la forma en qué se ve, más bien tiene que ver más con el sabor y aroma de la cerveza.
El plástico es uno de los materiales que más se utilizan como material de envase actualmente; es barato, y se puede moldear fácilmente, sin mencionar que es altamente reciclable. Pero a pesar de ello, este material no es el óptimo para envasar la cerveza, ya que el recipiente en el que se encuentra el líquido, afecta la percepción gustativa que tenemos del mismo.
El vidrio cuenta con propiedades que el plástico no, por ejemplo, el vidrio es impermeable al oxígeno y al dióxido de carbono, mientras que el plástico es altamente poroso. Esto quiere decir que si la cerveza se envasara en plástico, el dióxido de carbono que hace efervescente a la bebida se escaparía fácilmente.
Otra de las ventajas del vidrio es que no interactúa químicamente con el líquido que almacena, lo que significa que el sabor de la bebida se mantiene íntegro desde que lo embotellan hasta que lo abren y se consume. Por el contrario, el plástico está hecho con tantos productos químicos, que estos pueden llegar a contaminar a la bebida. De hecho, de acuerdo a la Asociación Nacional del Envase PET en España, los líquidos almacenados en plástico, tienen cierta cantidad de antimonio que se filtra del material a la bebida.
Otro de los grandes problemas con el plástico, es que no tolera el proceso de pasteurización de la cerveza, un procedimiento meticuloso y pesado. Una vez que se embotella la cerveza, el lote de botellas pasa por una máquina que las baña en agua hirviendo, lo que calienta el líquido en el interior para matar microbios que podrían haber sobrevivido al proceso de elaboración. Las botellas de vidrio deben sobrevivir una temperatura de al menos 78°C durante 15 minutos, que no aguantaría una botella de plástico.