
¡La cerveza NO es clara u obscura!
Las cervezas se conocen popularmente como claras y oscuras, pero simplificarlas sólo en estas dos sería un crimen contra de los maestros cerveceros que se dedican a su producción, no sólo porque existen más de dos tipos de cerveza, sino porque hay una variedad de sabores y aromas que no dependen sólo de los colores.
El ingrediente encargado de darle el color a la cerveza es la malta, en específico, el grado de tostado que tiene. También tiene que ver con una reacción química llamada Maillard, a la que comúnmente se conoce como “oscurecimiento”, y se da una vez que la cebada malteada se hornea. Esta reacción es la culpable de que tengamos algunas de las maltas más oscuras, tales como la de chocolate, o la Special B.
La malta es uno de los ingredientes que le da el color a la cerveza.
A través de este proceso de “oscurecimiento” se dan las “melanoidinas coloreadas”, que son las que eventualmente le darán el color a la cerveza. Las melanoidinas también ayudan tanto a la formación, como a la retención de espuma, así como a la producción de un compuesto aromático llamado pirazina.
Para determinar el color de una cerveza, los cerveceros utilizan una escala llamada SRM, que por sus siglas en inglés significa Medida Estándar de Referencia, y se mide calculando la cantidad de luz absorbida por la cerveza en un recipiente de vidrio.
Medida Estándar de Referencia para la cerveza
Si bien, el proceso es mucho más complejo y detallado, esto es básicamente la manera en la que se clasifican las cervezas por color a la cerveza.
Así que ya sabes, ahora puedes presumir un conocimiento más acerca de la cerveza y decir orgullosamente: #SoyCervecero