
¿Cervezas en lata o en botella?
Las botellas y las latas están diseñadas para salvaguardar a la cerveza y evitar que entre en contacto con la luz y el oxígeno, dos de los mayores enemigos de nuestra bebida favorita. Pero ¿cuál de los dos recipientes es el mejor?, algunos dicen que la lata les da una sensación extraña a la cerveza, y algunos otros creen que las botellas conservan mejor el sabor de la bebida.

Las botellas de vidrio son color marrón para que la luz no les pegue directo.
Ambas creencias son equivocadas, ya que todo depende de la frescura de una cerveza, y mientras ésta se mantenga en estado óptimo, no hay por qué preocuparse si está almacenada en una lata o una botella y, de hecho, es preferible que esté en lata.
Una cerveza se puede arruinar o alterar de tres maneras: mantenerla a una temperatura alta durante mucho tiempo, dejarla abierta durante un largo periodo y el contacto continuo con luz ultravioleta.

Las latas evitan que la cerveza entre en contacto con la luz, por lo que es imposible que se “azorrille”.
La luz ultravioleta puede llegar a penetrar las botellas de vidrio, y el contacto directo puede alterar el aroma de una cerveza, lo que ocasiona un olor sulfuroso parecido al de un zorrillo, y el efecto de “cerveza azorrillada”. Las latas evitan que la bebida entre en contacto con la luz, por lo que es imposible que se “azorrille”.
Un mito cervecero que prevalece es que el contacto de nuestros labios y lengua con la lata, le da un sabor metálico a la cerveza, pero esta creencia es falsa, ya que actualmente, las latas están recubiertas por muchos polímeros, mismos que evitan que la cerveza entre en contacto directo con el metal.
La verdad es que la manera más recomendable de tomar cerveza es un vaso, ya que servida podemos percibir mucho mejor todas las propiedades que la componen, desde su aroma, hasta su sabor.