
No todas las cervezas tienen el mismo grado de alcohol
Existen más de 100 estilos cerveceros y cada uno destaca características diferentes. Dependiendo del tipo de malta, lúpulo, levadura o agua que se utilice en su elaboración, una cerveza puede ser más amarga, puede tener mayor carbonatación o puede presentar un tono más cristalino.
De la misma manera, la variación en la graduación alcohólica depende de varios factores, sin embargo el principal determinante es la cantidad de malta añadida para elaborar el mosto cervecero.
La graduación alcohólica de las cervezas depende de la cantidad de malta que se le agregue al mosto cervecero.
Cada mosto cervecero es distinto, ya que se elabora acorde al estilo cervecero y su receta. A lo largo de los diferentes procesos de elaboración se utilizan cantidades distintas de granos y azúcares fermentables, se exponen a diferentes temperaturas de fermentación y se añaden diversas cepas de levadura.
Cabe recordar que la graduación alcohólica en una cerveza se mide a través del ABV, la abreviación de Alcohol by Volume, y se expresa como un porcentaje que refleja la cantidad de alcohol en una bebida.
Estas son las cuatro cosas que todo cervecero tiene que saber.
La graduación alcohólica en una cerveza se mide a través del ABV.
Es por lo anterior que no todas las cervezas tienen el mismo grado de alcohol; por ejemplo, una cerveza estilo American Light Lager puede llegar a tener un ABV de entre 4.2% y 5.3%, mientras que en el caso de una Imperial Stout, puede ser de entre 8% y 10% ABV.
Es importante que cada que tomes una cerveza, puedas revisar cuál es su graduación alcohólica, así te asegurarás de consumirla con responsabilidad.